22 enero 2008

Central Termoeléctrica "Los Robles": ¿Un aporte a la seguridad energética nacional? Por Rodrigo Galleguillos, memorista del CDA



Revuelo ha causado AES Gener con el proyecto Los Robles, a desarrollarse en Punta Pacoco, Constitución (VII Región).

El proyecto contempla la construcción de una central termoeléctrica de 750 MW, que utilizará como combustible principal carbón bituminoso y sub-bituminoso. Asimismo, la empresa planea la construcción de un puerto y un rompeolas, a fin de recibir directamente el carbón necesario para la operación de la planta.

En el estudio de impacto ambiental ingresado al SEIA, AES Gener justifica el proyecto asegurando que “contribuirá a diversificar la matriz energética y aumentar la seguridad en el despacho frente a problemas de abastecimiento de otros combustibles, en el contexto del nuevo escenario energético originado por los problemas de envíos de gas natural a nuestro país”. La empresa garantiza utilizar tecnología de última generación que permitirá minimizar las emisiones de contaminantes a la atmósfera, establece que los desechos originados durante la construcción y operación serán debidamente tratados y formula un proyecto paisajístico que circundará el depósito de cenizas, a fin de disminuir el impacto visual.

Como era de esperar, la comunidad ha resistido la materialización del proyecto, originándose una interesante discusión sobre la necesidad de instalar una central termoeléctrica, y sobre los efectos ambientales que ésta tendría en la Región del Maule. Entre ellos, se cuenta el impacto que tendría la planta en la fauna marina, a causa de la descarga de efluentes al Pacífico; el efecto que tendría el viento en el depósito de cenizas y, por sobre todo, la conveniencia de autorizar una central termoeléctrica, dado su carácter altamente contaminante. Si bien la etapa de Participación Ciudadana concluyó el pasado 31 de diciembre, la comunidad ha seguido organizándose para frenar el desarrollo del proyecto: numerosos blogs dan fe de ello.

De lo que no hay dudas, es que el proyecto Los Robles ha traído a Chile una discusión contingente a nivel mundial: la idoneidad de ésta vía de generación eléctrica frente la crisis global de energía.

El carbón, como combustible para generar electricidad, produce más gases invernadero que el petróleo o el gas natural, pero su ventaja radica en el costo: el carbón es barato y abundante. De acuerdo a “The Economist”, ésta vía de generación de electricidad goza de buena salud, tanto en países que no tienen límites de emisiones de gases invernadero (países en desarrollo) como aquellos que sí cuentan con ellos (normalmente países desarrollados). Entre los primeros, resulta paradigmático el caso de China, donde se inaugura una central termoeléctrica a la semana.

Lo que resulta sorprendente es que el carbón también ha ganado terreno en algunos países desarrollados, que cuentan con límites de emisión de gases invernadero. De acuerdo a la misma fuente, se están desarrollando tres nuevas centrales termoeléctricas a carbón en Alemania, que debiesen estar operando el 2012, con una inversión de €6.2 billones de euros. En Italia, también se están gestando nuevos proyectos termoeléctricos, bajo la justificación de la implementación de nuevas tecnologías, que permiten generar electricidad contaminando menos que las centrales del pasado.

De lo expuesto, podría desprenderse que en atención a razones económicas, tecnológicas y especialmente, por procurar seguridad energética en tiempos de escasez, Chile también debiese apostar por diversificar su matriz energética incluyendo proyectos a carbón, cómo el de Los Robles.

Mas, existen razones vinculadas al principio “el que contamina paga” y - especialmente - al principio de seguridad energética, que debiesen ser tenidas en consideración.

Primero, si bien es cierto que el carbón es el combustible más barato, un cálculo racional no debe esconder sus externalidades negativas: es un combustible altamente contaminante, y no existe central termoeléctrica alguna capaz de reducir y capturar totalmente los gases que produce, fruto de su combustión.

En segundo lugar, un sistema energético debiese apuntar a la eficiencia en todas sus partes, desde la generación hasta la transmisión. No hay que olvidar que por cada unidad de energía utilizada, hubo un gasto de trabajo y energía para producirla. El análisis de eficiencia del sistema energético a carbón debiese incluir el proceso de extracción, transporte, utilización y manejo de residuos. La valoración energética total del proceso completo nos llevaría muy lejos pero, con los conocimientos actuales, es posible aproximarse bastante a la realidad. Un análisis de este tipo es lo que se conoce con el nombre de análisis del ciclo de vida de un proceso o producto, necesario al momento de establecer la viabilidad económica de un proyecto. Las fuentes renovables de energía, bajo un análisis de ciclo de vida, resultan económicamente más eficientes que proyectos aparentemente más baratos, como la generación termoeléctrica a carbón.

Por último, la seguridad energética está estrechamente vinculada al acceso a las fuentes primarias de energía (fuentes renovables y no renovables). En un escenario ideal, la seguridad energética de un país se materializa en no depender de otro para su desarrollo, en contar con sus propias fuentes energéticas. Los Robles operará con carbón importado, principalmente de Australia, el que será recibido en el puerto adyacente a la central termoeléctrica. Nada garantiza un acceso futuro, continuo y económico a este recurso, teniendo en especial consideración el aumento en la demanda por carbón a nivel global.

Creemos que la política energética nacional debiese apuntar a la auto generación. El proyecto Los Robles, si bien disminuye la atávica dependencia en hidroelectricidad, no constituye un aporte sustancial a la seguridad energética del país. El Gobierno debiese apuntar al desarrollo de fuentes energéticas que permitan un desarrollo sustentable y que garantice un suministro continuo y eficiente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un breve análisis bastante acertado en sus conclusiones.
Felicito el esfuerzo de síntesis.
José Ignacio Pinochet

Anónimo dijo...

Gracias, José Ignacio

Jorge Bermúdez dijo...

Muy buen comentario.
Al final nuevamente nos encontramos con el círculo vicioso, crecimiento para detener el cambio climático provocado por el uso de combustibles fósiles, que permiten la generación de energía necesaria para el crecimiento, que permite combatir el cambio climático... etc.