Ahora les presentamos esta columna de Paulina Sandoval, que resume su ponencia sobre la implementación de un mercado voluntario de créditos de carbono en nuestro país, la que presentará en las V Jornadas de Derecho Ambiental y que será publicada en el libro "Derecho Ambiental en tiempos de reformas" que se lanzará el 29 de octubre.
* Paulina es abogado PUC. LLM Magíster en Derecho de la Universidad de Nueva York (NYU). Abogado Asociado del Grupo de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Carey y Cía.
De ninguna manera el cambio climático y sus impactos sobre el bienestar global son un tema nuevo. Todos los días vemos noticias sobre aumentos en los niveles del mar, extremas y largas estaciones climáticas, y eventos de rara ocurrencia tales como ballenas en el Río Amazonas. Relacionados o no con el cambio climático, estos eventos han aumentado la conciencia pública acerca de los efectos de éste sobre la población mundial y sus medios de subsistencia. Por cierto, Chile no ha escapado a esta tendencia.
Asimismo, y habiendo transcurrido 35 años desde que Wallace Broecker habló por primera vez del calentamiento global, hoy existen más incertidumbres que certezas. Sin embargo, una certeza fundamental que inspira el trabajo de tantos y tantas, es que la investigación científica, legal, política y social de los efectos del cambio climático y su mitigación es y será uno de los temas que muevan a la humanidad en las próximas décadas.
En este sentido, y considerando que el cambio climático ha evolucionado desde ser un tema de discusión científica, diplomática y política de alto nivel a un fenómeno percibido diariamente por la población y con crecientes implicancias en el comercio internacional, es altamente probable que nuestro país siga las tendencias mundiales en dos ámbitos. Por una parte, que aumente el interés de las empresas por reducir y compensar sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), ya sea motivadas por las exigencias del intercambio comercial o por sus políticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Y, por otra, que las personas empiecen a tomar conciencia de su contribución al cambio climático y tomen medidas tendientes a la reducción y/o compensación de sus emisiones individuales.
De la misma forma, y considerando que existen proyectos de reducción de emisiones de GEI que no acceden al Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto por consideraciones técnicas o los costos involucrados, es necesario analizar si existen las condiciones que permitirían generar una oferta de créditos de carbono, susceptibles de ser usados por aquellos con motivaciones voluntarias de mitigación y/o neutralización de emisiones.
De la constatación de esta realidad surge la interrogante acerca de las alternativas que existen para la satisfacción de tales necesidades en Chile y del rol que puede cumplir en ello el desarrollo de un Mercado Voluntario de Carbono (MVC).
Para ello, en las V Jornadas de Derecho Ambiental realizaremos en primer lugar una breve referencia a qué entendemos por MVC y las diferentes iniciativas que encuentran cabida en esta denominación, así como a las motivaciones de los actores relevantes, los que son en definitiva quienes dan impulso y sustento a dichos mercados. De la misma forma, se explora el rol de los MVC en las estrategias de mitigación de los efectos del cambio climático así como las tendencias que éste ha experimentado en su evolución y desarrollo.
En segundo lugar, y una vez analizadas las ventajas y desventajas de los MVC, es necesario abocarse a la cuestión central de este análisis. Esto es, si resulta necesario o incluso deseable el desarrollo de un MVC local o podemos responder a las exigencias internacionales en materia de contabilización y neutralización de huella de carbono mediante los instrumentos y mecanismos existentes.
En esta materia y considerando las ventajas que presentaría el desarrollo de un mercado local de créditos de carbono y las tendencias actuales, sostenemos que ello no sólo sería deseable sino que necesario para: (i) responder a las necesidades de empresas e individuos interesados en la neutralización y compensación de sus emisiones de GEI, (ii) acoger aquellos proyectos de reducción de emisiones latentes que no han encontrado un escenario propicio para su desarrollo en los mercados regulados, y (iii) servir para la creación de capacidades técnicas tanto privadas como gubernamentales en el establecimiento y manejo de límites a las emisiones de contaminantes en general y no sólo de GEI.
De esta manera, y a la luz de las experiencias comparadas, se esbozarán las consideraciones que es preciso tener en cuenta para el desarrollo de un MVC en Chile. La implementación de iniciativas voluntarias de registro de inventarios o huella de carbono y reducciones de emisiones internas, así como de programas de validación, registro, verificación y certificación de reducciones de emisiones, deberían ser llevadas a cabo con la mirada puesta en el establecimiento de objetivos y principios claros que permitan dar forma y coherencia a las mismas. Los efectos de la compensación de emisiones, y las dificultades inherentes a los MVC, hacen que el establecimiento de dichos objetivos y principios sea fundamental. Éstos al menos deberían responder a criterios de transparencia, credibilidad e integridad ambiental, con el fin de evitar los errores cometidos en la experiencia comparada ya referida.
Finalmente, es necesario destacar que los mercados voluntarios no deberían plantearse como instrumentos excluyentes sino que como alternativas complementarias y/o subsidiarias de los mercados regulados, siempre y cuando existan ciertas circunstancias que hagan viable su desarrollo. Considerando la experiencia adquirida en torno a la implementación de proyectos MDL, las exigencias cada vez más estrictas del comercio internacional, nuestra calidad de país exportador, la gran distancia hacia los centros de destino de nuestros productos, y la creciente concientización ambiental, es posible sostener que en Chile tales circunstancias están comenzando a darse.
Asimismo, y habiendo transcurrido 35 años desde que Wallace Broecker habló por primera vez del calentamiento global, hoy existen más incertidumbres que certezas. Sin embargo, una certeza fundamental que inspira el trabajo de tantos y tantas, es que la investigación científica, legal, política y social de los efectos del cambio climático y su mitigación es y será uno de los temas que muevan a la humanidad en las próximas décadas.
En este sentido, y considerando que el cambio climático ha evolucionado desde ser un tema de discusión científica, diplomática y política de alto nivel a un fenómeno percibido diariamente por la población y con crecientes implicancias en el comercio internacional, es altamente probable que nuestro país siga las tendencias mundiales en dos ámbitos. Por una parte, que aumente el interés de las empresas por reducir y compensar sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), ya sea motivadas por las exigencias del intercambio comercial o por sus políticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Y, por otra, que las personas empiecen a tomar conciencia de su contribución al cambio climático y tomen medidas tendientes a la reducción y/o compensación de sus emisiones individuales.
De la misma forma, y considerando que existen proyectos de reducción de emisiones de GEI que no acceden al Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto por consideraciones técnicas o los costos involucrados, es necesario analizar si existen las condiciones que permitirían generar una oferta de créditos de carbono, susceptibles de ser usados por aquellos con motivaciones voluntarias de mitigación y/o neutralización de emisiones.
De la constatación de esta realidad surge la interrogante acerca de las alternativas que existen para la satisfacción de tales necesidades en Chile y del rol que puede cumplir en ello el desarrollo de un Mercado Voluntario de Carbono (MVC).
Para ello, en las V Jornadas de Derecho Ambiental realizaremos en primer lugar una breve referencia a qué entendemos por MVC y las diferentes iniciativas que encuentran cabida en esta denominación, así como a las motivaciones de los actores relevantes, los que son en definitiva quienes dan impulso y sustento a dichos mercados. De la misma forma, se explora el rol de los MVC en las estrategias de mitigación de los efectos del cambio climático así como las tendencias que éste ha experimentado en su evolución y desarrollo.
En segundo lugar, y una vez analizadas las ventajas y desventajas de los MVC, es necesario abocarse a la cuestión central de este análisis. Esto es, si resulta necesario o incluso deseable el desarrollo de un MVC local o podemos responder a las exigencias internacionales en materia de contabilización y neutralización de huella de carbono mediante los instrumentos y mecanismos existentes.
En esta materia y considerando las ventajas que presentaría el desarrollo de un mercado local de créditos de carbono y las tendencias actuales, sostenemos que ello no sólo sería deseable sino que necesario para: (i) responder a las necesidades de empresas e individuos interesados en la neutralización y compensación de sus emisiones de GEI, (ii) acoger aquellos proyectos de reducción de emisiones latentes que no han encontrado un escenario propicio para su desarrollo en los mercados regulados, y (iii) servir para la creación de capacidades técnicas tanto privadas como gubernamentales en el establecimiento y manejo de límites a las emisiones de contaminantes en general y no sólo de GEI.
De esta manera, y a la luz de las experiencias comparadas, se esbozarán las consideraciones que es preciso tener en cuenta para el desarrollo de un MVC en Chile. La implementación de iniciativas voluntarias de registro de inventarios o huella de carbono y reducciones de emisiones internas, así como de programas de validación, registro, verificación y certificación de reducciones de emisiones, deberían ser llevadas a cabo con la mirada puesta en el establecimiento de objetivos y principios claros que permitan dar forma y coherencia a las mismas. Los efectos de la compensación de emisiones, y las dificultades inherentes a los MVC, hacen que el establecimiento de dichos objetivos y principios sea fundamental. Éstos al menos deberían responder a criterios de transparencia, credibilidad e integridad ambiental, con el fin de evitar los errores cometidos en la experiencia comparada ya referida.
Finalmente, es necesario destacar que los mercados voluntarios no deberían plantearse como instrumentos excluyentes sino que como alternativas complementarias y/o subsidiarias de los mercados regulados, siempre y cuando existan ciertas circunstancias que hagan viable su desarrollo. Considerando la experiencia adquirida en torno a la implementación de proyectos MDL, las exigencias cada vez más estrictas del comercio internacional, nuestra calidad de país exportador, la gran distancia hacia los centros de destino de nuestros productos, y la creciente concientización ambiental, es posible sostener que en Chile tales circunstancias están comenzando a darse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario